Cambio de gustos tanto como yo mísma.
Me aburro con facilidad de todo.
Y sin embargo,
adoro la rutina.
Lo cotidiano me llama.
Pero tener una rutina no significa que no puedas cambiar su aspecto exterior.
"Eso es adolescencia, o al menos una parte de la mía."
No hay comentarios:
Publicar un comentario